No están en tus manos los acontecimientos que te pasan, pero si está en tus manos tu actitud ante ellos.
No está en tus manos cómo el mundo reacciona ante las injusticias de la vida, pero si está en tus manos tu reacción.
Tu paz interior y equilibrio están en gran medida en ser consecuente entre lo que piensas, dices y haces.
Te invito a mostrar tu luz tal y como es.
Mostrarse es de valientes y tu vulnerabilidad y fortaleza te hace auténtico.
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